Los días húmedos no son precisamente mi fuerte, me estressan y terminan por acabar con mis maravillosos planes; pero el día de hoy fue diferente!
A pesar de haber caído prácticamente un diluvio apocalíptico (no exagero), el día estuvo lleno de tantas emociones y sonrisas que hizo que valorara aun mas los días mojados, porque a pesar de haber llegado con la mitad de mi cuerpo empapado, puedo decir con gusto: Este día si que valió la pena!, porque no podre olvidar nunca la emoción de correr por la ciudad ahogada, las sonrisas que producía cada gota en mi rostro porque simplemente un paraguas no era suficiente para tres personas-si, lease bien, un paraguas para tres- aunado a eso patinar por las aceras con cada paso, esquivar mágicamente las olas que producían los autos, correr como si nuestra niñez jamas hubiera pasado....
Que maravilloso es sentirse libre bajo el tormentoso cielo gris, que maravilloso es reír gratamente con tus amigos mientras corremos juntos, simplemente que maravilloso es vivir intensamente un día lluvioso...
Gracias a todos los que hicieron cálido mi día frió...
Gracias a quien dibujo en mi rostro la sonrisa que tanto anhelaba...
Gracias a mis amigos que hicieron de mi día, algo que recordaré siempre con ojos brillantes y una pequeña risa entrecortada...!
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