Para dibujar en nuestro rostro una sonrisa, un vestigio de esa inocencia que reconcilien nuestra mente con nuestro corazón, por al menos unos segundos, segundos valiosos para toda existencia humana...
Al menos una vez al año, nos sentimos desprovistos del sentido común, de las ansias encontradas de la frustración de ser prudente, reflexivo...
Al menos una vez al año, volvemos a ser niños(as) y nuestros corazones son gotas de una esperanza frustrada, una esperanza a la que el tiempo le robó la intensidad...
Al menos una vez al año, creemos que hay alguien mas desprovisto de amor que nosotros, podremos notar cuan amados somos y no lo sabíamos...
Al menos una vez al año, la Navidad esclavizará las lágrimas del mundo...
Ofreciéndoles un sin fin de emociones en rojo y verde...
Obligando a los mortales a juntarse por las heladas ráfagas de viento..
Haciendo reflexionar a aquellos(as) cuyos impulsos y egoísmo ciegan lo que resta de los sentimientos puros del ser....
Una Navidad Lúgubre embarga muchos corazones, muchos rostros, muchas sonrisas...
No por ello, dejando de lado la certidumbre de que todo puede estar mejor...
No por ello, dejando de lado el espíritu de ese niño(a), aquel que algún día habitó en nuestro interior, y que, aún hoy, lucha por renacer dentro de cada corazón....
La entrada del espíritu se ha cerrado para muchos(as), pero no significa que no se pueda girar la perilla, y dejar pasar de nuevo, al niño tras la cubierta de nieve...
