Aun viendo el cielo azul, me sigo fijando en los buitres malditos que vuelan por encima de mi...
Aun siguen acosándome, desplumando su asqueroso ser alrededor de mi alma...
Todo es tan distante, y a la vez, tan cercano...
Todo es tan, no....espera, eso no es todo.!
Realmente es nada, es la escoria.
Como fluye, como emana, tan grácil y asqueroso por todos lados...
Como desborda, de brea y humo cada rincón...
Realmente, no importa cuanta alienación reciba, yo puedo, aunque luzca realmente frágil, puedo lidiar con la batalla...
Después de todo, esto es producto del "veneno"....
Después de todo, la compensa valdrá la pena...
Después de todo, no quiero otra cosa...
Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-Culpable-
Lo soy.
De todo.
Del daño.
Del dolor.
Del....silencio.
Por ahora, solo oigo tu voz, una y otra vez, tratando de no borrar las palabras contaminadas con el maldito tóxico....
Por favor, necesito creerlo, necesito escucharte, así...
Por favor, necesito verte a los ojos...
No escribas mi nombre, no así.
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