Un gélido y nevado aliento emana, como una efímera cascada de ruborizadas notas de sensualidad, deseo, candor...
Un pensamiento fluctúa en torno a las sensaciones, las pocas sensaciones que aun subsisten en mi tambaleante estabilidad...
Una mordida inconsciente, activa mi mortalidad, aun lasciva entre miradas furtivas, aun latentes entre flagelantes heridas que aun derraman, el elixir que da vida a la continua tentación...
Camino en la oscuridad recogiendo los pedazos de la tentación que, en un pasado fuera mi gloria...
Ahora serán, mi pena y escarnio...
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